martes, 3 de abril de 2012

Crítica / "Antología de la poesía del Valle de Elqui" por Ramiro Rivas



"Antología de la poesía del Valle de Elqui" por Ramiro Rivas



De la poesía del norte y, más específicamente, de la poesía del valle de Elqui, se conoce poco. El nombre de Gabriela Mistral, en lugar de contribuir a una mayor difusión de la literatura de esa zona, pareciera haber originado el efecto contrario. Su figura apagó las voces de sus coetáneos, no obstante la larga lista de autores del pasado y del presente que rescata el poeta nortino Arturo Volantines en esta “Antología de la poesía del valle de Elqui”. En efecto, en un extenso y un tanto inconexo prólogo, nos induce a reconocer a un buen número de poetas ya clásicos en la literatura chilena y otros definitivamente desconocidos. Entre los ilustres de la región, no se puede dejar de mencionar a Julio Vicuña Cifuentes (1865), Manuel Magallanes Moure (1878), Carlos Mondaca (1881), Víctor Domingo Silva (1882), y a contemporáneos como Braulio Arenas y Alfonso Calderón.

La muestra incluye a doce autores que, en los años 80, se reunían en el café Tito’s de la Serena. De afinidades artísticas e ideológicas semejantes, pasaron a constituir una especie de cofradía intelectual, que creó revistas literarias, fomentó talleres y actividades culturales. Volantines, en la introducción, pone un excesivo énfasis en las dificultades que debieron sobrellevar los escritores locales para crear y dar a conocer sus obras en el período dictatorial, asignándole una importancia casi privativa de su región, en circunstancias que este hecho tuvo alcance nacional. La selección, reducida a tan pocos nombres, pareciera regirse más por motivaciones de amistad que de una real representatividad regional. Es indudable que toda antología es susceptible de incurrir en arbitrariedades por quien la realiza, y esta no es la excepción. Faltan, efectivamente, algunos nombres y, de los antologados, más de uno nos provoca serias dudas. El conjunto no ofrece un panorama homogéneo, ni a nivel valórico ni formal. Más bien exhiben una estética tradicional, sin mayores logros innovadores.

Pocos alcanzan algún grado de originalidad o, por último, una escritura más actualizada. En algunos se aprecia ese apego al espacio, al paisaje al que pertenecen, como una unidad inseparable; otros no evitan caer en el pesimismo colectivo por el período histórico que les tocó vivir. Un número más reducido peca por la excesiva utilización de estereotipos que finalizan por deformar la verdadera dimensión de la realidad. Apollinaire, al referirse a la poesía del futuro, otorgaba a la realidad una existencia más subjetiva que objetiva. Y eso no es perceptible en muchos de estos poemas. La falta de rigurosidad es otra constante. Es imperdonable la cantidad de lugares comunes que se pueden citar al azar: “gotas de rocío”, “estrellas en el cielo”, “mi alma flota en la noche”, “tejiendo poemas de palabras”, “luz de tus ojos”, “misterios de la vida”…

No obstante todo lo expuesto, encontramos figuras destacables, como el de Susana Moya (1957), una poeta que se adscribe a una poesía testimonial, desinhibida, muy personal, reflexiva y poseedora de una sugerente sensibilidad expresiva: “me identifico loba/ promiscua en mis lecturas/ hereje ontológicamente/ casta cuando no estoy en celo”. Yair Carvajal (1951) es otro autor que demuestra oficio. Su poesía casi epigramática, de profundas raigambres sociales, sabe reducir el texto hasta la precariedad, sin menoscabar el sentido unitario. Mediante este hábil tratamiento minimalista de la palabra poética, reductivo sólo en apariencia, logra comunicar y crear pequeños mundos individuales.

Samuel Núñez (1953) es otro caso atípico en el grupo. Declarado por sus compañeros el “beat” de la poesía de Elqui, roquero y melómano, su escritura se aparta de la tradición poética de sus pares, experimentando con un lenguaje más próximo a la narrativa contemporánea. Su acento crítico y sarcástico, poseo un tono melancólico y desenfadado que lo distingue: “Cuando vengas mi Dios/ entra por las poblaciones, / no lo hagas por Arturo Merino Benítez, / te pedirán antecedentes”.

Oscar Elgueta (1956) es otro autor de un amplio registro poético. Su voz profunda y clara, de ricas connotaciones sociales, pareciera transformar la dura realidad cotidiana, en una suerte de trascendencia mística. En general, una antología irregular que logra presentar algunas singularidades interesantes del norte chico.






Extraído de aquí






lunes, 2 de abril de 2012

LA VIRGEN DE LOS QUE NO TIENEN A NADIE







LA VIRGEN DE LOS QUE NO TIENEN A NADIE

Imagen en mano
Y desheredada se masturba
Dando tumbos
Ebria de deseo
Imagen en mano
Entre velas/candelabros
Borracha de amanecer
Es un vértigo
Encaramada a un horizonte de lunares

Mientras murmura
Mientras murmura
Ya no es lo mismo
En los bares de la caleta
Las putas – boleros se extinguieron
Naufraga
La tormenta – sound
Lenocinios/letrinas
Náufraga en la tormenta
Desnuda
A la hora del rocío



viernes, 30 de marzo de 2012

Comentarios por la muerte de Susana Moya




SUSANA MOYA / Por Arturo Volantines




Nació en 1957. Profesora de Castellano y Filosofía; estudió un Mg. en Pensamiento Latinoamericano, en el Centro de Investigación y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de La Serena. Sus textos poéticos, han sido publicados por diversas revistas y antologías y leídos en ciudades, poblaciones y barrios. Pertenece a la Generación -que ella denominó- “del Pasamontañas o Dispersa”, y es coherente con la forma de exponer su trabajo estético en su origen. Leyó su poesía en Centros Culturales alternativos, “Ocupas”, Comunidades Místicas, Asentamientos de tribus urbanas, Galerías de Arte y Ferias del Libro. Renuente a participar en concursos; jamás postuló a becas, pasantías ni Proyectos. Siempre creyendo que la poesía y los/as poetas se despoetizan entre tanta sistémica competencia. Escribió y le interesó dejar su palabra entre el Pueblo Pobre del que proviene. Su obra aparece en diversas revistas y en las antologías regionales: “Poesía chilena contemporánea, cinco mujeres poetas de Coquimbo y La Serena”(2001) y “Antología de la poesía del valle de Elquí, tomo I”(2002). Y en la reciente, llamada: “El Burro del Diablo, Arqueo de la poesía contemporánea de la Región de Coquimbo”. Dejó de existir este 2 de febrero de 2010 víctima de un accidente vascular.




Extraído de aquí

Barbie ( Fragmento)


Barbie



8.-



Aquí estoy
escribiendo poemas-genéticos
Anoche creí verte:
leía poemas terribles
se me anudaba la voz
los niños/as de las cenizas atravesaban mis
imágenes
y la leche humedecía mis pezones y corría por mi
vientre/mi vagina/hasta mis pies
Creí verte bajo un farol más allá de la ventana
anoche creí que en la brisa del mar te encontraría
pero fue un espejismo
y "La función debe continuar"
Flash/Cámaras/Aplausos/
Y tu ausencia
Presente
Ahora
Y siempre

domingo, 25 de marzo de 2012

ALTERIDAD COTIDIANA




(El otro) El brigido

Graffitea el paisaje
Reza a la Monserrat
Negra
Como diosa de no-blancos

(El otro) Danza Hip-hop

Emite rebeldía en jerigonza extraña
Se nombra “raja sucia”
Se ritualiza cannabis

(El otro) Excluido de la educación formal

Master en hambre
Violencia
Miseria

(El otro) Tan humano como tú

Abre su corazón a la tarde
Y la enciende de caricias

La mina (del otro) reza

Para que (al otro) no le ocurra nada
Y (el otro) nunca entro a la cana
“porque la cana llama cana”

(El otro) Cualquier cabro de la calle

Tatuado en brazos y pecho
De hojitas sativas

(El otro) Es dulce cuando sueña

Inmerso en la voz de Marley

(El otro) encara el hedor del paisaje


martes, 13 de marzo de 2012

Epitafio




TE ESCRIBO MI RETRATO CON CANTINAS / CERROS
BORRACHOS /PUTAS
MI RETRATO CON DEMONIOS
CON LABIOS EFÍMEROS
EN EL ORGASMO DEL PAISAJE
DONDE TE NARRO MIS GESTOS

LA ESQUIVA DEL HORIZONTE
INUNDANDO AMNIÓTICA EL PERFIL DE LOS IMPOSIBLES
OJOS ADENTRO
TE ESCRIBO EL AURA DE LOS PÁJAROS
EL BESO DEL MAR
LÚDICAS EN TU HONOR LAS PALABRAS

POR LA ESPALDA LOS PUÑALES DE LA POESÍA
A LA MALETA
COQUIMBO/ LOQUIMBO/ ROCKIMBO
LA LUNA LLENA
LAS LOBAS EN MIS OJOS
TE VOY CONTANDO
ESTA HISTORIA DE ÁNGELES ESCINDIDOS
QUE LANZAN LUCIÉRNAGAS Y AÚLLAN COMO LLUVIA

COMO EL ORÍN QUE CORRE POR LAS CALLES DE MI MEMORIA

TE LAS ESCRIBO ESENCIALES
COMO GAVIOTAS
PIRCAS
CAMBUCHAS / ESQUINAS
ROQUERÍOS / VEREDAS ROTAS
COMO EL HOLLÍN DE LAS COCINERÍAS
LAS NARANJAS DESGAJADAS DE MI CORAZÓN

UN RECODO DEL PAISAJE SON TUS OJOS
Y LOS ESCRIBO PARIÉNDOTE
EN SINGULAR / EN NOSOTROS / EN TÚ Y EN YO
EN ELLOS Y EN ELLAS
EN HORIZONTE
EN SÁBANAS
TE ESCRIBO
Y ME ESCRIBO
A VISTA Y PACIENCIA DE LAS IMÁGENES
SUBLIMES / ABYECTAS
FUGACES ESTRELLAS
ATRAVESANDO DIGITALES
EL CIELO DEL POEMA



" Poesía Chilena Contemporánea. Cinco mujeres de Coquimbo y La Serena " por Javier del Cerro.

lunes, 12 de marzo de 2012

Primerizos



(TÚ) QUE ERES TESTIGO
DE LLUVIAS INCANDESCENTES
QUE HUMEDECEN RECÓNDITOS
NAUFRAGIOS
DONDE LOS FRAGMENTOS SON
EL HORIZONTE
AL QUE ARRIBAMOS

VOY DE SUR A NORTE
DE NORTE A SUR
HACIENDO ESCALAS
OBSERVAN MI ENTREPIERNAS
FUGACES MIS PECHOS
DESCALZA
PRESIENTO (TU) SONRISA
ME TOQUETEAN
TRAS MI MIRADA
LA CAJA DE PANDORA
EL OSCURO LADO DE (TU) LUNA
(TU) RECÓNDITA LIBERTAD

TROMPETA / BAJO/GUITARRA/BATERÍA
PINOT NEGRO/MANÍ/PASAS/MANTEL BLANCO
PARKET/PUCHOS/COPAS/SERVILLETAS
ULTRA LIGHTS/FAROLITOS NEO-COLONIALES
¿QUIÉN DIRÍA? HERMANO
EN ESTOS TROTES
EN QUE ME TRAGÓ LA LLUVIA
LA LLOVIZNA/ LA GARÚA
QUE HUMEDECE MI CORAZÓN
EN CLANDESTINO TE NOMBRO
LABIOS ADENTRO
ME MESTIZO DE TI
SOLA EN LAS VEREDAS
SONIDOS AUSENTES
LÁPIZ EN MANO
AMOR
LÁPIZ EN MANO
ESCRIBO PALABRAS CIEGAS

ESCAPE/
TRAS LAS VIDRIERAS
LA CALLE
LA COPA DE VINO NEGRO IMPROVISA EN SORDINA
LITIGIOS DE PAISAJES DIVERSOS
FRAGMENTADA
HECHA ASTILLA
TROZO DE MUERTE PREMATURA
DÍA A DÍA
CRUZAR REJAS
PARA AMARTE UNA SONRISA
AQUÍ
SENTADA ESCUCHANDO JAZZ
MI CORAZÓN COMO UN SUEÑO SOBRE LAS BALDOSAS
BARRIDO / TIRADO AL TACHO DE LA BASURA







De " Enfermos Terminales" , extraído de " Poesía Chilena Contemporánea. Cinco mujeres de Coquimbo y La Serena " por Javier del Cerro.

domingo, 11 de marzo de 2012

Réquiem para la paria/patria/poeta

Réquiem para la paria/patria/poeta

Carola Pizarro Araya



Susana Moya (Coquimbo, 1957-2010) era una mujer pequeña, menuda, cuya fragilidad orgánica se hacía patente en el mismo grado que el peso de sus convicciones adquirían un carácter rayano en la obstinación. Durante los veinte años que la frecuenté, tuve acercamientos y alejamientos que no llegaron a ser heridas; sin duda en mi recuerdo de Susana faltaban renglones por llenar, que fueron completados por esbozos arbitrarios de juicios de valor. Su intensa vocación por la defensa de los DDHH violentados en estos supuestos tiempos democráticos me la dibujaron rara avis, su intransable actitud ante los agentes civiles del horror dictatorial que circulaban libres de polvo y paja por La Serena y Coquimbo, me mostraban una mujer cuya carencia de cautela era temeraria.



Su poesía tenía un perfume doloroso, de puerto, trinchera y soledades, pero también de amor por los márgenes, donde, de un modo u otro, empezó a vivir, de resultas de su vocación por no comer en la casa del verdugo, a la manera lihneana. La institución de la democracia de Concertación la dejó fuera, sistemáticamente, del espacio laboral, para el cual estaba sobrecalificada. Su exilio de las salas de clases fue su último dolor, que empezó a sanarse muy tarde.



A fines de diciembre, en medio de la farra eleccionaria, nos reencontramos; me dejó el regalo de poder, por primera vez, hacer algo, un gesto diminuto, por ella, que había hecho tanto por muchos y me devolvió, en cuatro semanas de confidencias, risas y penas compartidas, abrir la puerta a una nueva mirada sobre el mundo de la poesía, la política y la vida y por primera vez, llenar mis vacíos de información con la verdad sobre su ser, siempre azaroso.



La tarde del domingo 31 de enero, su llamada me sorprendió; su voz extrañamente titubeante me dejó en alerta, "Estoy enferma, me siento mareada, mi prima grande me viene a buscar, te llamo porque el taller va igual, no te preocupes, lo vamos a hacer de todas maneras, donde sea...". Pasó una larga noche, luego todo se deslizó como un barco en aguas mansas: Susana Moya, poeta de la generación ochentera, rendía su cuerpo durmiente a un sueño más intenso el martes 2 de febrero de 2010.



Mirando la sonrisa definitiva que la iluminaba entre flores y cantares, más allá de la imposible reunión en el puerto donde vivió sus gozos y sufrimientos más profundos, pensé que quizás ahora, entre los brazos amorosos del dios-príncipe azul que había encontrado, estaría a salvo de las jaurías del horror que irrevocablemente vuelven y su gesto de intransigencia se me hizo al fin claro, iluminando la larga noche de mis cobardías.



Extraído de aquí

Saltimbanquis


(A la irreverente fauna subversiva)



De tiempos inmemorables
a cambio de grapa
de mazamorra y grapa
en el fondo de la mina
el fundo
la fabrica
a cambio de grapa
de mazamorra y grapa
pero
se les escapo de las manos
y hoy los kra'os son casi souvenir
en las calles de bahía / cajamarca/ koquimbo
entre turistas bamboleándose
entre milicos guitriando
adentrándose entre las gringas progresistas
y se desbordan nuestros destinos
en un kannabico amanecer
que nos iza recien lavados
en la piel rajada de Rodrigo Lira
en los balines enkajados en tu pierna izquierda
en la arteria que revienta
mientras el pastorius
improvisa tu muerte "bajo el volkan"
para que no cese la lluvia de escamas sobre este tiempo
añejo
y la reina de belleza del barrio Borgoño en 1951
siga trozando karbonas memorables
entre pucho y pucho.




Extraído de Poesía y Literatura

Crítica / "Enfermos Mentales" por Carmen Berenguer


" En este texto hay cosas que llaman la atención. De partida, el título ya es inquietante, alude a cierta terribilidad.
El texto está escrito en letras mayúsculas, lo que le da fuerza y evidencia que
lo que se dice, debe ser visto y escuchado y no dejar dudas, debe quedar claro.
El diseño del texto se explica en esta poesía desafiante y denunciante.
Hay un trabajo con el lenguaje , lo que permite ver que la autora no se queda en la mera representativa de sensaciones, sentimientos o imágenes, sino que va más allá , que busca dentro y que experimenta con él.
Usa con asertividad la voz urbana y no abusa de ello, esa intromisión le da al texto un aliento contemporáneo. Sin embargo; hay un uso de un lenguaje poético muy tratado en los 80 ( perdida de ti) y que por lo mismo, hace que pierda fuerza en el trabajo con el lenguaje.
Los escenarios son contemporáneos, de puerto y logra reflejar lo recóndito del misterio, la soledad y el abandono propios del lugar.
Es un recorrido interesante que está regido por la búsqueda que no logrará llegar a su final. Hay nudos que no logran desanudarse y dejan con la sensación de un abrupto cierre.
Hay una constante en el ritmo que sirve como hilo conductor, los temas son varios. Es un ritmo sin resuello, rápido que realiza la urbe.
Son alrededor de 16 textos, dando cuenta de estos " enfermos terminales " la imagen de este período comprendido entre final y principio de siglo , que ha traído consigo los restos de los derrumbes y nosotros humanos a la deriva.
En la obra : Enfermos terminales de Susana Moya se da un recorrido diverso y utiliza un lenguaje fuerte que denuncia éste estado ; hoy como lo señalo arriba ,ciertos arranques ya codificados territorialmente en el lenguaje de la urbe, en los años 80.s, en especial la joven poesía : Malú Urriola , Sergio Parra , Jesús Sepúlveda , entre otras. Como signos del lenguaje utilizado por la poesía de mujeres , por ejemplo: PAISAJE ULTRA LIGHTS , comienza con una sentencia que dice: DECONSTRUYO EL DISCURSO / (YO) LA DESFASADA / LA ANACRÓNICA /LA QUE SE QUEDÓ PEGADA / LA RESENTIDA / LA QUE EXRAVIÓ EL HILO /.
De igual modo lo hace en OSAMENTAS II (YO) NACIDA ENTRE MAR Y CORDILLERA/ SOY UN ALMA EN PENA/POR ESTOS PARAJES/ CIRCUNDADOS DE GRAFFITIS.Esta manera de sobrecargar el yo, fue interesante como recurso en la poesía de Heddy Navarro, entre las más destacadas. Intuyo que tal técnica hacía mención a la invisibilidad del discurso poético femenino, por ella la insistencia del uso del yo, como estrategia al signo femenino, aún cuando ya se había desplazado a " Yo es otro ", desde Baudelaire a Enrique Lihn.
Pudiera ser que la poesía de Susana Moya, retome el mismo camino ya cursado.No obstante ese detalle, en su poemario utiliza muy bien un lenguaje procaz , lumpenezco cercano al coa carcelario .Poemas como: " Genealogía" avisa de donde
proviene : MI ABUELA.
" ESA MUCHACHA ROJA " / ES COSA DE CONVOCAR LA MEMORIA / Y VERLA POR ESAS INMEDIACIONES / HÍBRIDAS DEL PAISAJE.
Donde mejor logra transmitir el mensaje es en los poemas PRONTUARIO , ENFERMOS TERMINALES, MI DESEO DE TI, ROSTROS DE TI, ALTERIDAD COTIDIANA Y EPITAFIO , es por aquí donde aporta con sus propias armas poéticas, hablar aquello que se sabe para transformarlo en verbo . "



Extraído de " Poesía Chilena Contemporánea. Cinco mujeres de Coquimbo
y La Serena " por Javier del Cerro.

Bienvenida







Susana Moya nació en Coquimbo, Chile, en 1957 y falleció el 2 de febrero
de 2010 .
Estudió Pedagogía en Castellano y Filosofía en la Universidad de
La Serena y sus
textos fueron recopilados en diversas revistas y antologías.

El objetivo de este blog es dar a conocer su obra , dar cierto orden al
material
disperso en internet acerca de ella y por supuesto, son bienvenidas
las consultas, quejas
y comentarios.

Este es un blog de sólo difusión , mi única intención es rescatar su obra del
olvido.